Los monitos de papel de Clark y Lex aunque aun sin mas ropa que calzones ahora ocupan el lugar de honor arriba de mi monitor. Anteriormente estaba un beanie baby, un changuito que herede de la persona que antes ocupaba mi escritorio, pero con tal de no dar una impresion negativa en lo que en aquel entonces era mi nuevo trabajo decidi aguantarme y no hechar a la basura el chango menso.

Despues de un tiempo lo adorne mas a mi gusto y como era flexible lo acomade en poses mas o menos interesantes, pero en general me caia gordo por cute. Con el tiempo medio olvide que el changito estaba ahi todos los dias mirandome hasta --- hasta que volteo un dia y no estaba. Bueno, con un medio alivio me pregunte donde estaba el monito. Busque desganada detras del monitor y mi escritorio. Nada. ¿Se lo abria robado alguien? ¿Un cliente coleccionador de beanie babies o tal vez el maistro que limpiaba de noche? Decidi olvidar el asunto. Si de vez en cuando notaba el espacio vacio de mi escritorio o recordaba la cara pendeja del monito, pues no tenia significado alguno. Ningun suspiro se escapo, ninguna lagrima se derramo.

Despues de dos meses lo encontre empolvado y manchado en una caja con varios documentos. Lo saque y puse en mi bolsa y lo lleve a casa donde recibio un tratamiento de limpiado seco con una serie de toallitas y poquito Vel Rosita. Regreso a estar arriba de mi monitor y lo acomode en una pose que me gustaria fuera obscena pero supongo no sale de cute. Ahora, despues de seria contemplación este mono ha tenido que ceder su lugar a mi monitos de Clark y Lex, pero siento sus ojitos de plastico brillante sobre mi. Sonrie tranquilo desde la esquina de mi escritorio, seguro de su posición y de la impermanencia de unos pinches monitos de papel.